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Nuevas fronteras, un diseño de diálogos

  • IEDentity
  • "Nomadismos"
  • Número 11 - 1 de julio de 2019
Ricardo Peruchi
  • Ricardo Peruchi

El nomadismo es un reto que no puede ser ignorado por el diseño, pero es un concepto complejo. Por tanto, se debe abordar desde varios puntos de vista: las implicaciones sociales de la movilidad de masas, los servicios que se pueden crear, la dimensión ética y la mejora de las comunidades a través de procesos de diseño. Desde Brasil, recibimos testimonios para pensar esta realidad.

Europa recibió un millón de inmigrantes de África subsahariana en la última década. Miles de refugiados venezolanos buscan refugio en Brasil. Cinco millones de extranjeros viven legalmente en Italia, un 8% de la población (el mismo número de italianos residentes en el extranjero), mientras que hay medio millón de inmigrantes ilegales en el país.

La realidad de los nomadismos y sus desafíos generan respuestas. Reino Unido discute su salida de la Unión Europea. Se está construyendo un muro para separar los Estados Unidos de México. Hace diez años, el 33% de los estudiantes españoles consideraban que los inmigrantes ilegales deberían regresar a sus países. Hoy en día, el 53% piensa lo mismo, según una investigación llevada a cabo por el Centro de Estudios de Migración y Racismo (CEMIRA). Los latinoamericanos, a pesar de hablar el mismo idioma, ocupan el tercer lugar en rechazo, después de los marroquíes y gitanos.   

Para Anderson Penha, profesor de la especialización en Diseño Estratégico e Innovación del IED São Paulo, el mundo está siendo bombardeado por muchos cambios acelerados y no los puede procesar a la misma velocidad.  

"Estamos viviendo un proceso de ebullición. La gente busca la claridad y empieza a reorganizarlo todo. Como reacción, nuestras sociedades se están encerrando de manera brusca e incluso construyendo nuevos muros. La inestabilidad nos conduce a este escenario. Si se analizan las migraciones y los cambios históricos desde la formación de la civilización, la humanidad a veces se abre, y otras se cierra. Hay una alternancia. Cuando se cierra, está pasando por un período de ajuste y reorganización de las identidades sociales y también individuales. El espíritu de nuestro tiempo es un proceso de polarización. Siempre existirá la perspectiva de aquellos que quieren proteger a una cultura y la perspectiva de aquellos que quieren o necesitan entrar para hacer intercambios" afirma.

2 El fracaso de la fluidez

Si la promesa de la globalización y de la World Wide Web era flexibilizar fronteras, algo no salió como se esperaba. Diseñadores de servicios, de movilidad, de comunicación y muchas otras áreas se encuentran con estas cuestiones. ¿Cuál es el papel del diseño frente a estos retos de escala mundial con fuerte impacto local?

"El momento de discontinuidad ha sucedido. Hablamos mucho de la discontinuidad en el diseño. Lo ponemos en la agenda, pero esto ya ha pasado. Ahora estamos construyendo un diseño de diálogos. El problema es que esta construcción implica fuertes discrepancias. ¿Hasta qué punto estamos dispuestos al diálogo?" plantea Peña.

Él es uno de los organizadores del proyecto Contrafluxo en el ABC de São Paulo (el ABC es parte de la Gran São Paulo. La región del ABC está formada por las siguientes ciudades: Santo André, São Bernardo, São Caetano, que forman el ABC original, Mauá, Ribeirão Pires, Rio Grande da Serra y Diadema) que fue el mayor centro de producción de automóviles en América Latina, pero que ahora padece los impactos económicos del éxodo de los fabricantes de automóviles en busca de mano de obra más barata e incentivos fiscales.

"No estamos hablando de coches. Estamos discutiendo el movimiento de personas, con sus impactos sociales, económicos y culturales. ¿Por qué el ABC no puede construir un nuevo movimiento, una nueva mecánica y ser referencia en movilidad? Hacemos una residencia creativa para traer a la gente, debatir y discutir los efectos de todo esto" dice.

Esta es una de las dimensiones del nomadismo, que es testimonio de la llegada de los vehículos autónomos, ya que miles de personas viven en autocaravanas o coches comunes aparcados en diversas partes del mundo. Las contradicciones van en aumento.

3 Más o menos migrantes

Clara Bidorini

Clara Bidorini, diseñadora y profesora de la especialización del IED São Paulo, es cofundadora de Namoa, una plataforma social que ayuda a personas en estado de refugio a rescatar sus identidades a través del trabajo. Tratan cuestiones relativas a las situaciones de fragilidad y de acogida. Son personas que han tenido una carrera profesional o académica de relevancia, y pueden convertirse en portavoces y crear oportunidades para sus comunidades.

“Estamos recibiendo a las personas que no se reconocen, lo que implica cuestiones de género, étnicas (en el contexto del racismo) y también el empoderamiento femenino, debido a que muchas refugiadas provienen de situaciones de machismo duro. Llegan a Brasil como ‘esposas de...’ o ‘hijas de...’ y encuentran un país más abierto. La cuestión importante es la identidad: cómo las personas la mantienen y, al mismo tiempo, se adaptan. Hay una traducción cultural por hacer".

Clara nació en Somma Lombardo, una pequeña ciudad de Lombardía, pero ha vivido en Portugal, Suiza y, en la actualidad, en Brasil. Me fascina el viaje como medio de existencia. Puedo mudarme por elección. Tengo tantos privilegios que no puedo considerarme una refugiada, excepto como mujer en ciertos contextos machistas. Soy blanca. He estudiado en un país donde la educación es prácticamente pública. No tengo ninguna discapacidad que me impida ejercer plenamente mis actividades. Soy más bien nómada que inmigrante, pero mis colegas del Namoa no son así".

“Namoa” en tupí-guaraní, una de las lenguas de los pueblos originarios de Brasil, significa “gente de fuera". Recientemente, los participantes del proyecto han acuñado un término que describe bien su enfoque: homo sapiens migrans. "Es una broma. La historia del ser humano es migrar. El homo sapiens, al descubrir que podría encontrar mejores condiciones de vida, iba cambiando de lugar. Esto es parte de nuestra inteligencia instintiva en busca de situaciones de confort y de seguridad. Después de todo, somos todos ‘de fuera’, gracias a una ola migratoria que tuvo inicio hace 450.000 años cuando salimos de África " piensa Clara.

Para la diseñadora, es necesario romper la lógica del "yo y el otro". No existe tal separación. El ser humano migra según sus necesidades. Ella propone una pregunta esencial: "¿Cómo podemos hacer para que esta situación sea inteligente y reconocer que todos estamos en busca de mejores formas de vida, de una mejor forma de supervivencia, todos en una gran tribu globalizada?".

4 Servicios y riqueza

“Si tratamos de construir formas de hablar con los diferentes servicios que trabajan en diversos ámbitos de este ser nómada, inmigrante o refugiado, en realidad, estos servicios diseñados por la mirada del diseño atienden a todos nosotros" afirma Clara.

Curiosamente los inmigrantes representan el 3,4% de la población mundial y son responsables del 10% de toda la riqueza global generada, de acuerdo con datos de McKinsey. "¿Qué es lo que falta para que las empresas entiendan las ventajas de tener trabajadores extranjeros en sus plantillas? Diferentes miradas aportan diferentes soluciones, alternativas y mercados que no existen. Las empresas están empezando a interesarse por el tema de la diversidad" concluye Clara.

Para Anderson Penha, o comprendemos que tenemos refugiados en diversos lugares para replantear el propio concepto de refugiado, o debemos revisar el concepto de fronteras. “Estar en movimiento, ser nómada, significa la capacidad de adaptarse a nuevos contextos. Estamos hablando de flexibilidad, capacidad de adaptación, transformación, ser capaz de vivir con lo efímero y con los cambios. El diseño puede ayudar al proceso de facilitación del lenguaje. Y, si el diseño empieza a entender mejor la semántica y cómo puede contribuir en el proceso de integración de estas fronteras de pensamiento, podrá ayudar a reducir la fricción” considera Penha.

De todos modos, el problema afecta a todos y al diseño en su vocación para hacer frente a problemas complejos y urgentes, consiste en buscar de soluciones. Hay más preguntas que respuestas. Mientras tanto, las acciones locales y la gente como Clara y Anderson irradian cambios, transformando personas a través de un diseño de diálogo, que, si todavía no existe, empieza a ser inventado.

Autor: Ricardo Peruchi
Director de relaciones institucionales del IED São Paulo

 

 

Ricardo Peruchi