En agosto se inauguró en el complejo Morumbi Shopping de Sao Paulo, la nueva tienda insignia de la marca de chocolates brasileña Cacao Show, obra del estudio de arquitectura y diseño RomeroLab, fundado por Tatiana Romero. Ella, junto con el equipo involucrado, ha utilizado metodologías de Design Thinking y Mindset, Diseño de Servicios, Design Ops, Journey Design, User Experience (UX) y User Interface desde la concepción a la realización del proyecto.
El diseño como esencia
En 2016, con el contexto de crisis económica y cambio de comportamiento del consumidor, Tatiana vio la necesidad de prepararse para lo que llamó “el nuevo mundo”, iniciando sus estudios en el IED en el curso One Year en Retail Design & Visual Merchandising y en Estudios de Postgrado en Diseño Estratégico.
"Ella siempre estuvo muy interesada en las clases y ha sido constructiva con los profesores y sus compañeros de clase. Su proyecto final de One Year ganó mención honorífica por el Retail Design Institute (RDI) con mucha madurez proyectual. La satisfacción que tengo frente a obras como esta y muchas otras que he visto por aquí es de un valor inestimable", relata la coordinadora y profesora Cintia Lie.
“Fue increíble poder cohesionar mis años de experiencia en proyectos minoristas con todo este conocimiento intenso que ambos cursos proporcionan (...) para construir futuros deseados y no depender de la llegada de futuros posibles o probables", dice Tatiana, "y ahora, en agosto de 2018, en el mes de la entrega de mi proyecto final, también inauguramos un nuevo espacio", en el que la diseñadora de interiores afirma haber puesto "toda esta explosión de la innovación y diseño que dio lugar a la mega tienda".
Bajo el concepto A Floresta Show do Cacau, el proyecto fue pensado para llevar al público una experiencia multisensorial por la cadena productiva del chocolate, desde el origen de la fruta hasta el producto final, con la intención de no solo comunicar el poder de la marca, sino de generar contenido e intercambio con el consumidor.
Estímulos visuales, olfativos y auditivos atraen al público a la tienda que, con un escaparate integrado con el centro comercial, sin divisiones de pisos e iluminación con luz natural del día, ofrece realidad en la experiencia y pone un ambiente como extensión del otro.
El diseño interno de la tienda, aliado al paisaje sonoro y la iluminación, sutilmente sugiere un camino para ser recorrido, mientras que se atrae la atención a los muebles firmados por Paulo Alves que, además de dialogar con los productos, cuentan una historia: la línea orgánica LaCreme, producida en ambiente de cristal en la fábrica de Cacao Show en la ciudad de Itapevi, por ejemplo, es referencia del mueble Bendito, transparente y en contraste con matices oscuros que se refieren a los grados del cacao.
Junto con el diseño de productos y servicios, la experiencia de consumo juega un rol central en el proyecto, trayendo las diferentes estaciones abarcadas por la arquitectura como puntos de contacto con los visitantes: además de la tienda, cafés tradicionales y zona de juegos infantiles, en horario de funcionamiento la sección Bean to Bar muestra el proceso de fabricación del chocolate y el Cacao Lab ofrece programación de cursos y talleres. Y sostenida por el diseño gráfico, esta interacción se extiende a la comunicación verbal y visual entre producto y consumidor.
La tienda insignia ya es un éxito y gana cada día más visibilidad en la planta baja del centro comercial, demostrando que el diseño y sus vertientes como pensamiento y estrategia son dispositivos afines en la identificación, desarrollo y satisfacción de las demandas actuales del mercado y del nuevo consumidor.
Autora: Amanda Obara
Foto: Fábio Tashiro