Italia es sinónimo de moda en todo el mundo, por lo que sus lugares de encuentro, como el Salón del Mueble de Milán y Pitti en Florencia, se convierten en grandes escaparates en los que exponer la experimentación del IED y hacer visibles los estrechos vínculos entre empresa y estudiantes a través del desarrollo de proyectos especiales.
Dos ciudades. Dos eventos. Una escuela
Quiero empezar con un estudio presentado el año pasado: The Cultural and Creative Cities Monitor 2017, que ha analizado 168 ciudades de 30 países europeos. Las ciudades interesadas en el estudio fueron examinadas desde el punto de vista de la vivacidad cultural, de la economía creativa y del contexto favorable. Entre las diez primeras surgen Milán y Florencia. Unidas desde múltiples puntos de vista -la moda nace en Florencia (12 de febrero de 1951, Villa Torrigiani), pero posteriormente encuentra una dimensión propia en Milán- se ha obtenido, en los últimos años, una credibilidad internacional gracias a algunos eventos fundamentales y únicos si se quiere comprender lo contemporáneo en el mundo del Design. ¿Cuál es hoy el significado de “mueble”, de “decoración” y, paralelamente, qué significa vender y comunicar moda? Dos grandes temáticas.
Por consiguiente, el IED ha decidido estar siempre presente dentro de estos dos eventos, con contenidos y propuestas que se encaminan hacia la experimentación, creando una estrecha relación entre formación, estudiantes y empresas. El empeño ha sido el de implicar a la mayor parte de nuestras sedes, para crear una auténtica red de trabajo y un sistema capaz de comparar las distintas disciplinas y procedencias.
¡Para el Salón del Mueble el reto es doble! Junto a otras escuelas y realidades, como el NAABA-Domus Academy, el Politécnico de Milán y el Instituto Marangoni, en una especie de "camino de la formación”. Enseñar nuestro ADN: es decir, nuestra IEDentity.
A día de hoy nos encontramos en el Salón del Mueble de Rho Fiera (Milán) desde hace cuatro años y, en cada edición, hemos intentado explicarnos, no solo como escuela. El primer año (2015) se decidió enseñar la larga y prestigiosa lista de premios obtenidos por nuestros estudiantes y por el IED a lo largo de su historia. Después de cincuenta años de reconocimientos recibidos en todas las áreas, son numerosos y nos parecía justo empezar con el reconocimiento que hemos recibido de los demás.
La selección no ha sido sencilla, dado el elevado número de premios asignados al IED, pero finalmente hemos decidido exponer el objeto individual, del que hemos explicado el proceso creativo. Enseñar el IED quería decir que teníamos que enseñar todo el mundo de la creatividad y, por lo tanto, no limitarnos al product design.
Eran once los proyectos/premios expuestos, pero me gustaría citar dos por su particular interés. El BMW Creative Lab 2014, obtenido por Serena Bonomi - en colaboración con Napapijri - realizando una colección de prendas para moverse por la ciudad de manera multifuncional. La tecnología aplicada a la moda, la moda aplicada al "transportation". El otro premio es el León de plata en el Festival internacional de la creatividad Leoni de Cannes, en la sección campañas publicitarias, obtenido en 2014 por Marco Sodano, por haber sabido contar el arte a los niños y, al mismo tiempo, transformar a cada niño en un artista a través del "uso digital" de los ladrillos Lego.
El Salón 2016 estuvo dedicado a los proyectos especiales y quiero utilizar las palabras de Chiara Nacinovich, que fue durante años la Head of Marketing de HTC Italia, para explicar la idea base de la presencia del IED: "Estamos orgullosos de colaborar en este proyecto con el IED, una de las principales realidades de formación y apoyo de los jóvenes diseñadores. Nuestro HTC One (M8) encarna los puntos de fuerza de HTC y es icono de diseño a nivel tecnológico. Estamos encantados del proyecto con el IED, ya que colaboramos desde siempre con los jóvenes y nos encontramos en primera línea en temas de formación e innovación; el IED nos da la extraordinaria oportunidad de involucrar a las nuevas influencias del design italiano para reinterpretar de manera innovadora y original el look premium de lo mejor entre lo mejor".
Dieciséis estudiantes de los cursos de Interior Design, Product Design, Graphic Design y Fashion Design pusieron a prueba el propio talento creativo en un proyecto de investigación y desarrollo dirigido a revisitar el look del icónico cuerpo en aluminio cepillado del nuevo smartphone. Al terminar el proyecto, los trabajos de los chicos fueron presentados al jurado de design de HTC en San Francisco, que seleccionó a los candidatos merecedores de una beca de estudios. A continuación, y a través de la página oficial de Facebook de HTC Italia, los usuarios de la página votaron los cinco proyectos finalistas del mejor trabajo: Luca Mazzon, estudiante de Product Design, fue elegido ganador.
Las empresas nos eligen desde siempre porque somos capaces de crear grupos de estudiantes procedentes de numerosos y diferentes países (más de 100) así como de distintas áreas de formación, capaces de ponerse a prueba y confrontarse para llegar -normalmente en pocos días- a un objeto, a un color o a una forma. Por lo tanto, he pensado que se debía exponer esta extraordinaria relación. Los estudiantes se confrontan directamente con el mundo laboral y las dificultades de trabajar en equipo. Entre las otras marcas presentes en 2016, estaban Acqua di Parma, Amaro Lucano, Mondadori y Tempo (los pañuelos de papel).
En los últimos dos años, el IED ha elegido para su presencia en el Salón del Mueble el mismo proyecto: Casa IED. He tenido la idea de este título ayudándome de algunos estudiantes a los que he conocido durante mis viajes. Cada uno de ellos exprimía de manera diferente su sentido de pertenencia a la escuela y la familiaridad que había advertido (y que echaba de menos). Este sentido de comunidad/familia se ha convertido en una especie de casa que recoge las diferencias culturales y las distintas fuerzas creativas para encontrar una comunicación justa y un contraste: Find Your Difference!
Son tres los tipos de proyectos expuestos: proyectos de ex estudiantes diseñados para prestigiosas empresas; objetos autoproducidos por ex estudiantes que han optado por un recorrido profesional independiente y, por último, proyectos de brillantes estudiantes del segundo año de los cursos trienales de Product Design y de Fashion Design. Casi todas las sedes se han encontrado con un proyecto y entre las marcas más importantes se pueden indicar Alessi, Atipico, Calligaris, Cappellini, Fontana Arte, Oluce, Pedrali, Stay Green y Webert.
Si el mundo del Design se reúne en Milán en abril; el de la moda y, particularmente, el de la moda masculina, se reúne dos veces al año (en enero y en junio) en Florencia, en Fortezza da Basso. Única en su género, Pitti Uomo es una increíble feria/fiesta con más de 1220 expositores. En 1972, en el Hotel Villa Medici, las empresas presentes eran 43 y los adquirentes 536. Al igual que para el Salón del Mueble, el IED está presente en Pitti Uomo con proyectos, eventos y colaboraciones incluidas en el calendario. Las empresas que han querido estar con nosotros a lo largo de los años son Colmar, D.A.T.E., Devon&Devon, Ducati, Save the Duck y Super Duper. Quiero hablar de dos eventos.
En 2017, Lindsay Kemp (coreógrafo, bailarín, mimo y mucho más, fallecido en agosto de 2018) nos regaló un sueño. Llevó, primero en los espacios del IED de Florencia y después en el patio del Museo Novecento (también en Florencia) el teatro Kabuki, una forma de teatro japonesa que se remonta más o menos a 1603. Más de 40 estudiantes y nueve sedes involucradas para vivir junto a él la performance Kemps Dreams kabuki Courtesans. Durante un intenso laboratorio en la sede creamos y confeccionamos los trajes (gracias a Seterie Argenti de Como), inspirados en el kimono y coherentes a la idea de movimiento del Maestro; por último, algunos chicos participaron en el espectáculo como actores. La banda sonora fue realizada por el músico japonés Joji Hirota. Fue emocionante observar a Kemp dirigiendo a los jóvenes talentos para que tomasen conciencia del propio cuerpo, del uso del traje y de la proxémica.
El tema dominante de 2018 en el Pitti Uomo ha sido la sostenibilidad. Desde hace tiempo es un argumento espinoso y controvertido en el ámbito de la moda, que querría orientarse a ser ética incluso cuando se habla de mass market. En enero, en la edición invernal, el IED invitó a Livia Firth, designer y fundadora de Eco-Age, una fundación muy activa a la hora de promover y premiar los procesos productivos menos impactantes dentro del sistema de la moda: consumos más conscientes, reciclaje y responsabilidad.
Así ha nacido EcoEgo. Estudiantes procedentes de ocho sedes han proyectado prendas siguiendo las indicaciones y las visiones de Tiziano Guardini (ganador del premio Franca Sozzani GCC Award for Best Emerging Design). Empresas, atentas al proceso productivo y al impacto ambiental, han suministrado tejidos y materias primas para realizar las colecciones. El Palazzo Davanzati (edificio histórico florentino del siglo XII y hoy un espléndido museo) abrió sus estancias para acoger los proyectos y hablar del recorrido creativo.
Desde siempre, Italia se reconoce como lugar de competencia e innovación, rica de artesanos creativos. Este innegable talento deriva de una relación fortísimas entre maestro y alumno y de la capacidad de transmitir conocimiento y planificación. Hoy, al igual que entonces, es importantísima la cultura del proyecto, pero sobre todo es importante comprender lo antes posible cuáles son las estrategias, las responsabilidades y las dinámicas que utiliza una empresa para moverse en el mercado. Hoy el design tiene que entender completamente que es una cadena y cómo cambian los escenarios (mercado y competencias), para poder responder de manera rápida a todas las transformaciones. Por ello, los proyectos especiales y las fuertes relaciones entre empresa y estudiante y entre escuela y empresa son importantes para una formación cada vez más contemporánea y responsable. El IED cree y sigue sacando adelante esta misión.
Autor: Giovanni Ottonello
7 Giovanni Ottonello
Obtuvo su licenciatura en Arquitectura en Génova y después de varias experiencias en el ámbito del museo y de las exposiciones escenográficas, se acercó al mundo de la moda a través del estudio del tejido en su variedad de expresiones y de diseños. Ha colaborado con el diseñador Pierluigi Pizzi y el Piccolo Teatro de Milán. Consultor de empresas, no sólo de moda, en proyectos, visual merchandising o actualizaciones sobre lo contemporáneo como Salvatore Ferragamo, Bottega Veneta, Procter & Gamble, Rubelli, Conbipel, Carrefour, Artsana, Ethos y muchos otros. Food designer por dos años en la Semana del Diseño de Milán, trabajando en un nuevo enfoque para comer y una nueva forma de comida. Su trabajo actual consiste en lectorados y participación en seminarios o conferencias que van desde gráficos a la moda, desde el diseño a la fotografía y arte contemporáneo en diversas instituciones, diseño de la semana de la moda.
Ahora es director de arte IED.