La revolución del movimiento maker es imparable, tecnología y artesanía se dan la mano, y desde los múltiples fab-labs que proliferan mundialmente se generan nuevas formas de entender el papel del “hacedor”. La impresión en 3D abre un mundo ilimitado de posibilidades a la hora de diseñar y poder de manera prácticamente inmediata tener en nuestras manos el diseño que hemos realizado. Desde cualquier parte, eliminando las barreras del espacio físico podemos vislumbrar alternativas a problemas como la deslocalización, e incluso empezar a hablar con propiedad del codiseño como una realidad incipiente y al alza.
El nuevo craft suma adeptos cada día y la fascinación por fabricar nuestros propios objetos y prendas abre nuevas lecturas a la hora de cuestionar el modelo de consumo actual, así como la valoración que hacemos del trabajo manual y el producto final realizado mediante estos procedimientos.
Alberico Guerzoni se ha interesado de manera muy especial por las diferentes facetas de la artesanía en la actualidad y nos recomienda revisitar una muestra que trató este tema: “Crafting the Future, una exposición celebrada en 2016 en el MUDEC, que ha sido una de las primeras que ha tratado de una forma concreta historias de artesanía e innovación, que era el subtítulo de la muestra. Esta exposición fue comisariada por la Cámara Nacional de la Moda Italiana, con apoyo del Ministerio del Desarrollo Económico, por tanto, por la agencia para la promoción en el extranjero y la internacionalización de las empresas italianas”.
Otra de las exposiciones recientes centradas en este apasionante tema fue ¡Viva la diferencia!, celebrada en Madrid dentro del itinerario de la primera edición del Madrid Design Festival.
El historiador y experto en moda también nos acerca a ejemplos de empresa que están explorando las posibilidades de esta nueva revisión de los antiguos modelos, adaptándolos al presente y al futuro: “uno de los casos –a mi parecer– más felices de estos nuevos conceptos de artesanía, saber hacer, innovación y futuro es la empresa Brunello Cucinelli, que parte de ecosostenibilidad, saber hacer y distrito, desde el punto de vista social de la relación humana. Por tanto, pasa sobre todo por el respeto de los trabajadores, crear nuevos equipos y formas de trabajo. Es pues sostenible partiendo de una base verdadera y humana”.
Rocío Ortiz de Bethencourt hace una firme apuesta por la recuperación de los oficios: “es obligación de las escuelas de moda formar a las futuras generaciones para que trabajen como zapateros, marroquineros, patronistas, sastres, modelistas o cortadores” y asegura que este será el próximo horizonte: “la combinación de la artesanía innovadora junto con la nueva tecnología y la digitalización es la clave del éxito en el sector de la moda”.
En los próximos años asistiremos a una gran transformación de la fabricación en el producto moda, nuevos procesos, nuevos modelos de negocio e innovación al servicio de la creatividad. Desde IEDentity estamos dispuestos a trazar horizontes justos y sostenibles basándonos en estos valiosos testimonios.
Autora: Rosa Moreno Laorga
Testimonio de Isabel Berz: La luna è una lampadina
Foto: Demis Crudeli y Giulia Torra