Una muestra de este calibre, en la que es muy importante la presencia del objeto único, pero también la narración de los procesos de producción, requería un diseño expositivo que lo hiciera patente, respetando el contexto del edificio de CentroCentro.

En efecto, Ana Domínguez Siemens nos llamó para coordinar el diseño expositivo y gráfico de la exposición y nos dijo que el concepto era “la diferencia dentro de la producción industrial”. En ese momento nos vinieron a la cabeza algunas referencias clásicas de la lucha del hombre contra la estandarización: recordamos todos la publicidad para el lanzamiento del Mackintosh de Apple de 1984 (con la alusión a Georges Orwell y la rebelión contra el Gran Hermano), o las imágenes de Charles Chaplin tratando de ensamblar miles de tuercas en Tiempos modernos. De ahí surgió la idea de crear un diseño expositivo en contraste con el concepto de la diversidad.
Por ello, ¡Viva la diferencia! fue planteada por Ciszak Dalmas como un discurso tridimensional sobre la diversidad de la producción de muebles y objetos, pero guiando a los visitantes de inicio a fin a través de un camino que simula una cadena de montaje, símbolo inequívoco de la producción estandarizada y en contraposición con los objetos que se exhiben. Asimismo, toda la instalación está compuesta por planchas de madera reciclada y 1300 tubos de cartón.
La gráfica, en cambio, se basa en un gesto manual de una persona que escribe un mensaje de revolución en una pared, de forma apresurada por el miedo a que le pillen. El color otra vez hace alusión a lo opuesto del gesto manual, el azul era el color que salía de la reacción química de reproducción de planos técnicos a finales del siglo XIX, el “Blueprinting”.
En definitiva, el diseño expositivo juega con elocuentes paradojas que soportan perfectamente el concepto de la exposición y permite contemplar piezas y proceso de producción con comodidad para el espectador. Así, ¡Viva la diferencia!, en definitiva, nos enseña el camino de la diversidad como aquello que nos puede salvar del aburrimiento de lo estandarizado, abriendo nuevas vías que ofrezcan un valor diferencial y, sobre todo, personal a cada objeto.
Autores: Ciszak Dalmas