A lo largo de estos últimos años la necesidad y urgencia por identificar este futuro ha llevado a diferentes instituciones internacionales a explorar los posibles escenarios del futuro. Sabemos cómo la aceleración de los procesos que recorren nuestra época hace cada vez más difícil imaginar cómo serán las sociedades del futuro, cuáles los elementos dominantes en el proceso de su articulación, en definitiva, su forma de vida y funcionamiento. Una lectura comparativa de estos informes podría llevarnos a las siguientes conclusiones.
El escenario principal será el de la Comunicación. Manuel Castells lo ha estudiado en su The Information Age. Las transformaciones que han experimentado las sociedades contemporáneas se deben básicamente a la revolución tecnológica fundada en los nuevos sistemas de información y comunicación, a la reestructuración del sistema de producción y a la difusión de la lógica de las redes en todas las formas de organización. Resultado de dichos procesos ha sido la formación de un nuevo modelo de estructura social que tiende a generalizarse en todo el planeta. Atrás quedan intuiciones fantásticas como la que McLuhan imaginara en su Global Village. Lo que entonces era solamente un relato utópico, hoy pasa a ser un acontecimiento real, resultado de las tecnologías de la comunicación, que determinarán todavía más nuestro futuro.
Nadie duda de que la generalización de los nuevos sistemas de información y comunicación además de modificar la forma de las sociedades contemporáneas, han sido decisivos para la construcción de la llamada Sociedad de la Información o Sociedad del Conocimiento. Se trata de un cambio radical de los procesos de acceso, apropiación y uso del saber y del conocimiento, que modifican los comportamientos de aprendizaje e instrumentalización del saber. La sociedad red nace como una nueva utopía, como modelo y proyecto al que tienden las sociedades del futuro. La adecuación a este modelo representa hoy en día uno de los desafíos principales a cualquier política educativa. En efecto, todos los sistemas de formación se sienten interrogados por los grandes cambios que la Sociedad del Conocimiento presenta. Se trata de inducir, formar, adecuar la percepción, las actitudes intelectuales a las condiciones del saber de las nuevas sociedades. Es la base de un Smart Planet construido sobre la base de las nuevas condiciones de la Sociedad de la Información.
Un tercer escenario tiene que ver con los cambios relacionados con los nuevos modelos profesionales. Hemos heredado una serie de modelos que se definieron en el contexto de la primera Revolución Industrial y su generalización a lo largo del siglo XIX. Hoy podemos decir que estos modelos han resultado obsoletos. El gran debate en los Politécnicos o en las nuevas instituciones dedicadas a la formación lo muestran. Es una consecuencia natural derivada de la propia Sociedad del Conocimiento. Por una parte, se problematizan los modelos de aprendizaje y acceso al saber, por otra se redefinen los tipos de profesión que en el nuevo contexto de saberes y competencias flexibilizan y abren los modelos de competencia. Se trata de un nuevo desafío especialmente para aquellas instituciones que trabajan en el campo de la formación. Richard Sennett en su estudio Together nos plantea un mapa de cuestiones que revisa no solo la herencia recibida sino también la situación actual. Para Sennett la emergencia de New Communities virtuales es ya uno de los elementos que mejor definen el futuro, constituyendo la plataforma operativa del futuro.
Todos estos procesos y cambios han transformado los estilos de vida, surgiendo unos New Life Styles que, como Paul Virilio señala, trazan la línea de homologación de las culturas. En un mundo fuertemente globalizado el problema de la identidad es central, dando lugar a posiciones confrontadas, desde aquellos que defienden a ultranza las identidades particulares, étnicas, lingüísticas, religiosas, etc., dando lugar a conflictos que los diferentes integrismos han potenciado como mecanismo de defensa. Por otra parte, se observan posiciones más abiertas que asumen las formas del mestizaje cultural en sus diferentes dimensiones y que termina siendo la base de referencia de un futuro capaz de integrar la complejidad de pueblos y sociedades. Homi Bhabha habla de Cultures In-between, definiendo así el espacio de comunicación social y cultural. Se trata como el mismo Bhabha indica de un cambio antropológico fundamental agenciado por los nuevos sistemas de comunicación e integración social.
Un quinto escenario en el que representarnos el futuro y que está directamente relacionado con la complejidad del mundo contemporáneo es un escenario ético. Es urgente asumir una nueva responsabilidad frente al futuro inmediato de nuestro mundo y de la humanidad. Un ideal moral que se convierta en el horizonte de toda experiencia humana. Se trata de construir un nuevo pensamiento crítico que haga suyo un nuevo proyecto utópico que no solo piense sino construya lo que el pensamiento ético-político define como lo Common, aquel bien común innegociable y que pasa a ser la garantía necesaria de una historia humana acorde con la dignidad y derechos de la humanidad. Se trata de pensar tanto la cultura del proyecto como los procesos de formación desde una perspectiva cosmopolita y ética.